La terapia psicológica, es un tratamiento que busca estimular pensamientos, sentimientos, sensaciones y conocimientos que tiene el paciente, que no sabe cómo aplicarlos o no logra identificarlos plenamente.
El objetivo del tratamiento es cambiar el dialogo, la comunicación, el pensamiento, las ideas, las creencias y modificar las conductas para que éstas se vuelvan más funcionales y adaptativas, así de esta manera podemos encontrarnos mas satisfechos con nosotros mismos, con los demás y con nuestras circunstancias vitales.
Con la terapia se aprenderán nuevas formas de pensar y afrontar situaciones cotidianas, los problemas, y sobre todo aquello que causa malestar. Se aprenderá a afrontar sentimientos y sensaciones, como el estrés, la timidez, el miedo, etc.
Está demostrado que problemas de salud como la obesidad, o enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes bien pueden tener su origen primero en problemas emocionales que se podrían solucionar con la ayuda de la psicoterapia.
El objetivo definitivo es dotar de herramientas al paciente para que éste disponga de recursos y pueda dejar de sufrir y llegar a ser feliz, porque todos lo merecemos y es posible.
Cualquier momento en la vida es bueno y oportuno para recibir terapia. Aunque es muy recomendable que cuando en nuestra vida se dan circunstancias que nos generan un sufrimiento con el que no podemos lidiar o con problemas que no podemos resolver por nuestros propios medios, no dudemos en buscar la ayuda de la terapia.
- Si la visión que tiene usted de la vida es siempre negativa.
- Si antes de empezar una actividad piensa primero en la posibilidad de fracasar.
- Si cree que no se merece ser feliz.
- Si domina la desesperanza en su vida.
- Si nada le causa emoción ni alegría.
Y en general, si en su vida domina la tristeza, el dolor, la angustia y la insatisfacción
No lo dude, es el momento de buscar ayuda especializada, necesita ponerse en manos de un profesional.
- Depresión:
La persona que padece depresión suele sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos de tiempo y por alguna causa concreta, pero en el caso de aquellos que desarrollan el trastorno depresivo mayor la sintomatología interfiere notablemente en su vida diaria y no tiene por qué haber ningún tipo de acontecimiento doloroso que la cause.
La depresión puede afectar a todos y cada uno de los aspectos de la vida. En los niños causa problemas de rendimiento escolar, en los adultos problemas de rendimiento laboral, habiendo en general un descenso de la actividad habitual y la capacidad de disfrutar.
Con psicoterapia se puede mitigar notablemente la sintomatología depresiva hasta conseguir que el paciente pueda volver a tener una vida funcional y adaptativa.
- Ansiedad:
La ansiedad es la reacción del organismo ante lo que comúnmente llamamos preocupación, es el conjunto de reacciones que tiene el cuerpo ante un temor, real o no. Este temor puede ser ante alguna amenaza o situación de peligro, o ante lo que se pueda percibir como una amenaza, por ejemplo, la preocupación ante alguna situación que se puede presentar en el futuro.
La ansiedad se vuelve un problema, una patología, cuando se transforma en el estado más frecuente con el que se vive y padecerla se transforma algo habitual. Cuando se llega a ese extremo es común que cause enfermedades, tanto físicas como psicológicas.
Este estado puede llevar a desarrollar fobias, compulsiones, obsesiones, pánicos, etc. Estos males están principalmente asociados a la forma en que una persona piensa acerca de sus problemas y se enfrenta a ellos.
La psicoterapia puede ayudar a manejar las emociones negativas y los pensamientos distorsionados que generan malestar, para transformarlos en emociones y pensamientos más adaptados y acordes con la realidad.
- Baja autoestima:
La autoestima es el conjunto de ideas, pensamientos, sentimientos y demás percepciones que tenemos de nosotros mismos. Es uno de los principales elementos de la personalidad y en consecuencia del carácter.La autoestima es enormemente importante ya que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede afectar a nuestra manera de estar, de actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás.
La autoestima influye en nuestra manera de pensar, sentir, decidir y actuar así que, una autoestima “sana” nos permite reconocer nuestras ideas, pensamientos, necesidades, anhelos, aspiraciones y derechos, pero además nos permite confiar en nuestras habilidades, aptitudes, capacidades e inteligencia, lo que nos permite sentirnos valiosos y vivir con confianza. Pero cuando tenemos baja autoestima sucede todo lo contrario y puede generarse una insatisfacción vital que tornará en problemas emocionales, la baja autoestima es la que hace, por ejemplo, que las personas desarrollen una dependencia en la pareja y que puedan sufrir maltrato físico y emocional o la que lleva a muchas personas a tener trastornos alimentarios.
La psicoterapia puede ayudar a las personas que tienen una baja autoestima a recuperar la confianza en sí mismos y a valorarse para poder establecer relaciones funcionales con los demás y unos vínculos adecuados.
- Fobias:
La fobia es un miedo irracional que se presenta ante situaciones u objetos específicos que genera en la persona que la padece un malestar significativo e interfiere en el funcionamiento de su vida, en la mayoría de los casos,la persona evita activamente el objeto o situación que le causa miedo o la soporta, pero con unos niveles muy altos de ansiedad.
Las fobias pueden llegar a ser muy incapacitantes y llevar a que existan personas que no puedan salir de su casa o que no puedan montar en un avión, conducir etc.
Evitar una fobia puede ser tan irracional como padecerla, y afecta a cualquiera de los ámbitos, ya sea en lo laboral, el hogar, lo académico, etc.
La psicoterapia es un tratamiento muy adecuado para poder hacer que el paciente consiga convivir de manera adaptativa con el objeto o situación que le causa malestar llegando, en la mayoría de los casos, a que este miedo irracional desaparezca.
- Terapia de pareja:
Como en cualquier relación interpersonal, la relación de una pareja, ya sea de noviazgo y sobre todo de convivencia puede pasar por momentos de enfado, tristeza, dificultad, duda, además de compartir las responsabilidades y compromisos que forman en su núcleo familiar. En las relaciones se pueden vivir procesos de distancia, infidelidad, pérdida, maltrato o abuso, o simplemente terminar la relación. Cual sea la situación, es importante que si no es posible superarlos por si mismos se recurra a buscar ayuda.
La terapia de pareja les ayudará a funcionar mejor e incluso superar los posibles problemas que se les presenten.
- Divorcio:
El proceso de divorcio es el proceso por el cual se da por terminado el matrimonio. Un proceso de divorcio es un proceso de pérdida. Y un divorcio no es difícil por la edad o por el tiempo que haya durado el matrimonio, es difícil por la pérdida y la renuncia que implica, es posible que se vivan sentimientos difíciles de manejar. La frustración es común, el abandono emocional, la autoestima baja o la autovaloración dañada son frecuentes cuando se vive un proceso de separación o distancia en la pareja.
Los hijos no son una razón necesaria o suficiente para mantener un matrimonio. Al contrario, los niños pueden ser de los más dañados al vivir en el seno de un matrimonio deteriorado en el que se pueden dar situaciones de maltrato, insultos, golpes, e incluso abuso. Los niños aprenden más del ejemplo de los padres que de cualquier otra cosa. Si una pareja está deteriorada aprenderán de ésta y empezaran a formar el modelo que en el futuro los llevará a repetir eso que aprendieron con el ejemplo de los padres.
La terapia psicológica en casos de divorcio puede servir bien, para ayudar a uno de los miembros de la relación a superar la pérdida de la misma, bien para guiar a los dos miembros a terminar con la relación de una manera funcional y poco traumática o bien para asesorar a ambos, en el caso de que hayan hijos implicados en este proceso, en las opciones más recomendables tanto de gestión del divorcio de cara a los hijos como de las alternativas de custodia que mejor se adapten a su situación familiar.
- Problemas de conducta en niños:
Todos los niños se comportan mal algunas veces. Y otros niños pueden tener problemas de comportamiento temporales debido al estrés. Por ejemplo, el nacimiento de un hermanito, divorcio o la muerte de un miembro de la familia puede hacer que el niño tenga algunas conductas disruptivas.
Pero los trastornos de conducta son algo más serio, abarcan un patrón de conductas hostil, agresivo o perturbador que no es apropiado para la edad del niño; este tipo de conductas podrían ser:
- Dañar o amenazar a otras personas, mascotas o a sí mismos
- Dañar o destruir las pertenencias ajenas
- Mentir o robar
- No tener buen rendimiento escolar, faltar a la escuela
- Comenzar a fumar, beber o consumir drogas prematuramente
- Actividad sexual prematura
- Rabietas y discusiones frecuentes
- Hostilidad constante hacia las figuras de autoridad.
Los niños con problemas de conducta tienen más riesgo de fracasar en la escuela, tener problemas mentales y hasta suicidarse.
La psicoterapia puede ayudar a estos niños a modificar esas conductas disruptivas y desadaptativas en otras más adecuadas y funcionales y a los padres a aprender a establecer y hacer cumplir los limites, así como a manejar situaciones difíciles que se les puede presentar con sus hijos.